El Gobierno del Presidente Nayib Bukele, a través del Ministerio de Salud de El Salvador, refuerza las acciones para enfrentar la pandemia de COVID-19. En ese sentido, el ministro de Salud, Francisco Alabi, se reunió con los directores de los hospitales donde serán llevados los pacientes con sospechas de infección con COVID-19.

En el encuentro se tomaron varios acuerdos, entre ellos contratar 50 médicos internistas e infectólogos. También se llamarán a enfermeros para atender los centros de cuarentena controlada y los cuartos de cuido.

Además, se habilitarán más espacios para recibir los casos positivos de COVID-19 estables. Estos serán el área de pacientes externos del Hospital Nacional Rosales, el cual tiene la capacidad para recibir 75 personas, y el edificio antiguo del Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom, que puede recibir 75 pacientes.

También en el Hospital Saldaña, ubicado en los Planes de Renderos, se llevan a cabo remodelaciones y construcciones. Se están creando nuevas áreas con el mismo fin, atender a la población afectada por el COVID-19.

A su vez, dos hospitales del Instituto Salvadoreño de Seguro Social (ISSS) quedarán habilitados la próxima semana. Estos son el Hospital Regional de San Miguel y el Hospital Amatepec, en el municipio de Soyapango, San Salvador. Esto sumaría 352 camas y 60 UCI, entre ambos nosocomios.

Por otro lado, uno de los centros de cuarentena en el área metropolitana ha llegado a su capacidad máxima. Ante ello, el Ministerio de Obras Públicas está reacondicionando el ex hotel Siesta para que sirva como centro de contención. Una de las labores que trabajadores del MOP desarrollan es el empastado del techo de tablaroca en pasillo y baños del edificio.

Hasta este día, el Gobierno del Presidente Nayib Bukele, ha habilitado 89 centros de contención a nivel nacional. En ellos están 3,984 personas en total donde 1,358 son mujeres y 2,626 son hombres. En la zona central hay 2,731 cuarentenados; en la paracentral, 469; en la oriental, 254 y en la occidental 530.